Algunas definiciones
Puede que conozca el significado de la palabra ola de calor, pero ¿conoce su historia? Según la definición común, es una palabra utilizada para referirse a un periodo de mucho calor que dura varios días y noches en verano (la duración mínima estándar es de 3 días seguidos).
Hay que señalar que los umbrales de temperatura que definen una ola de calor varían de una ciudad francesa a otra (esto también es válido entre países, ya que una ola de calor no se define según los mismos criterios en Noruega o Níger). Así, si tomamos el ejemplo de París, hablaremos de ola de calor si hay al menos 31 grados centígrados durante el día y 21 por la noche. En Marsella, serán 36 durante el día y 24 por la noche.
Y ahora, ¿sabía que existe una estrecha relación entre la palabra canícula y el planeta Sirio, que, visto desde la Tierra, es la estrella más brillante después del Sol? Increíble, ¿verdad? Para comprender este vínculo y, por tanto, la historia de la palabra «canícula», debemos remontarnos en el tiempo…
Un poco de historia
Hace más de 3.000 años, los antiguos egipcios (la civilización del antiguo Egipto tomó forma hacia el 3150 a.C. y terminó oficialmente en el 30 a.C., cuando fue conquistada por el Imperio Romano y se convirtió en provincia romana) observaron un vínculo extraordinario entre la Tierra y el cielo: al amanecer del 19 de julio de cada año, al subir las aguas del Nilo, aparecía en el cielo una estrella al mismo tiempo que el Sol.
Al igual que sus antecesores mesopotámicos (civilización situada en Oriente Próximo, entre el Tigris y el Éufrates, correspondiente a los actuales Irak y Siria. Apareció hacia el X milenio a.C. y se extinguió durante el primer milenio a.C.), los astrólogos egipcios buscaban relaciones entre lo que les rodeaba en su vida cotidiana y la bóveda celeste, porque creían en la idea de que los cielos daban sentido a su mundo. La ordenación del cielo y las estrellas les permitía interpretar y comprender el mundo en que vivían.
La historia de la palabra «canicule» es el resultado de una extraña coincidencia…
Así, durante un mes, este astro aparecía y desaparecía con el sol, simbolizado por la divinidad Ra, en el mismo mes en que las crecidas del Nilo fertilizaban las tierras áridas, fenómeno que les permitió establecer una agricultura excedentaria, base indispensable para el desarrollo de la civilización.
Esta estrella desapareció entonces durante un año a partir del 23 de agosto, al mismo tiempo que retrocedían las aguas del Nilo. Esta inquietante simultaneidad explica que los astrónomos egipcios establecieran un calendario a partir del 19 de julio, es decir, en la fecha exacta de la crecida de las aguas y de la aparición de este astro, personificado por la diosa Sopdet.
Unos siglos más tarde, esta estrella, visible en el mes más caluroso del año, fue observada por los griegos, que primero la llamaron Sothis, antes de llamarla finalmente Sirio (que en griego significa ardiente).
Unos siglos más tarde, fue el turno de los romanos de observar esta estrella. Decidieron unir esta estrella brillante a la constelación del Gran Perro y la llamaron «la perrita», que en latín se dice «canícula«. Y es este término el que ha venido a designar este periodo de calor extremo que es la canícula.
Ahora ya conoce la historia de la palabra ola de calor.
Hoy en día, la salida del sol de Sirio tiene lugar en agosto (en astronomía, la salida helíaca de un es el momento en que esta estrella se hace visible en el este, por encima del horizonte de la Tierra al amanecer, después de un periodo en el que estuvo oculta bajo el horizonte, o estuvo situada justo por encima del horizonte pero ahogada por el brillo del Sol).
La constelación del Perro Grande, con Sirio claramente visible. Sirio es la sexta estrella más cercana a nuestro sistema solar.
La constelación del Gran Perro puede no ser muy grande, pero contiene un gran número de estrellas visibles, y varias de ellas tienen nombres propios: Murzim (β CMa), Muliphen (γ CMa), Wezen (δ CMa), Adhara (ε CMa), Furud (ζ CMa), Aludra (η CMa) (Fuente: Wikipedia).
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